Los primeros efectos del paso del tiempo
+7 años: Los primeros signos son prácticamente indetectables
- Actividad
Incluso aunque su gato se muestre lleno de vitalidad en los ratos de juego, con el paso del tiempo, los períodos de actividad serán cada vez menos prolongados. Se observan cambios tanto en los ciclos de sueño como en los ciclos de vigilia: el gato tiende a dormir más a menudo pero durante períodos de tiempo más cortos, y quizás muestre un menor grado de alerta.
- Piel - Pelo
Probablemente aún no se aprecie nigún pelo gris o blanco y , si éste es el caso, se presentarán en torno a la nariz, de forma más patente si el pelaje es oscuro. Sin embargo, a esta edad pueden identificarse ciertos cambios en la apariencia del pelaje: quizás se muestre más seco y áspero, y con menor brillo.
- Peso
Los gatos adultos pueden presentar sobrepeso, debido normalmente a un desequilibrio entre el aporte y el gasto energético, especialmente si están esterilizados. El sobrepeso es perjudicial para la salud del gato dado que, entre otras consecuencias, reduce su esperanza de vida. Por ello la alimentación del gato ha de adaptarse a las diferentes etapas de su vida, tanto en aporte de nutrientes como de calorías y raciones que se le proporcionan.
Ha de prestar especial atención a los gatos mayores de 7 años.
Para conseguir que su gato mantenga un peso óptimo, es esencial que le proporcione una alimentación adaptada a la edad del animal y su estado fisiológico (esterilización).
Puntuación de la condición corporal:
Para detectar el sobrepeso, pese a su gato regularmente, palpe sus costillas y compruebe su figura teniendo como referencia la gráfica.
+ 10 años: Signos más visibles
Los signos del paso del tiempo varían en función de cada gato. Unos muestran más rapidamente cambios tanto en su condición física como en su comportamiento, y en otros, sin embargo, estos cambios no son tan evidentes y suceden más lentamente.
- Actividad
Los gatos mayores claramente muestran un menor grado de actividad. Dado que su articulaciones son más sensibles, son por lo general menos activos y se muestran menos dispuestos a participar en el juego. Por otra parte, cuando se les llama, no acuden tan rápida o solicitamente como solían hacerlo.
- Piel - Pelo
Para poder acicalarse adecuadamente, los gatos han de ser muy flexibles. Con la edad, los gatos pierden flexibilidad y no pueden asearse tanto o tan bien como solían hacerlo, lo que en parte explica los cambios que se observan en la calidad de su pelaje. Cepillar a su gato de forma regular contribuirá a mantener su pelo saludable. El pelo del gato puede volverse ralo y adquirir un tono más apagado disminuyendo la protección de la piel, y haciendo que el gato sea más sensible al frío y a la humedad.
- Peso
A diferencia de los gatos adultos o de los gatos mayores de 7 años, que tienden al sobrepeso, los gatos de más de 10 años tienen tendencia a perder peso, porque con la edad la masa muscular de los gatos se reduce y su organismo absorbe pero los nutrientes. También disminuye su apetito, debido a una menor agudeza de los sentidos del olfato y del gusto.
- Problemas cognitivos
Los problemas cognitivos surgen como resultado de los efectos de la edad sobre el cerebro. Entre sus síntomas se incluyen la pérdida temporal del sentido de la orientación o los cambios de comportamiento que provocan, por ejemplo, que el gato emita maullidos nocturnos sin razón aparente, o que haga sus necesidades fuera de la bandeja de arena.
Por lo general, cuando el gato se siente incómodo o experimenta dolor evita el contacto físico. Este tipo de comportamiento puede ser interpretado com indiferencia, inmutabilidad o incluso irritabilidad. Por ello, un gato que experimente dolor en el lomo puede reaccionar de forma muy agresiva cuando se le acaricia, dependiendo de la intensidad de dicho dolor. En caso de que se observe de forma repetida conductas agresivas o apáticas deberá consultar con su veterinario.
- Comportamiento
Los gatos mayores muestran una creciente querencia por entornos seguros. Quizás observe ques su gato requiere más atención y afecto o, al contrario, quizás comience a interaccionar menos con usted y con el entorno, pudiendo parecer indiferente a todo lo que le rodea.
