¿QUÉ SON LOS GUSANOS INTESTINALES?
Son unos parásitos internos que afectan frecuentemente a perros y gatos. Habitualmente su forma adulta se encuentra en los intestinos. Las formas larvarias se pueden encontrar en el hígado, riñón, corazón e intestino. En el interior del animal es donde se alimentan, crecen y reproducen. Causan trastornos a tus mascotas que pueden llegar a ser graves.
Existen dos tipos según su aspecto:
Gusanos redondos:
Son los nemátodos. Su elevado número en el intestino puede provocar serias obstrucciones y pequeñas heridas.
Gusanos planos:
Existen muchos gusanos planos, pero los más conocidos son los llamados Cestodos o Tenias, con formas de cinta. Su tamaño varía de unos milímetros hasta casi un metro.
¿Qué son las larvas?
Son estadios (o formas) en desarrollo pequeñísimos. En esta etapa ya han abandonado las cubiertas del huevo y son capaces de nutrirse por sí mismos, pero aún no han adquirido la forma adulta de los gusanos.
Ciclo del gusano intestinal:
Los huevos se encuentran en el medioambiente e infestan tu mascota. El huevo se convierte en larva, y cuando ésta madura, se tansforma en gusano.
¿CÓMO LLEGAN AL INTESTINO DE MI MASCOTA?
POR EL ENTORNO
Tu perro o gato puede infestarse si ingiere accidentalmente los huevos o larvas de estos parásitos, los cuales se encuentran en el medio ambiente.
SI INGIEREN PULGAS
Tu perro o gato puede desarrollar el gusano si, al lamerse, se come accidentalmente un apulga parasitada con la larva Dipylidium caninum.
A TRAVÉS DE LA PIEL
Las larvas de los gusanos pueden atravesar la piel de las extremidades o del abdomen de tu mascota.
SI COMEN VISCERAS DE ANIMALES
Tu mascota puede infestarse al comer pájaros, roedores o al ingerir vísceras crudas.
¿QUÉ DAÑOS PRODUCEN ESTOS GUSANOS A MI MASCOTA?
Los síntomas son graves dependiendo de la cantidad de gusanos, la edad y el estado nutricional de tu animal. En raras ocasiones puede provocarle la muerte.
Algunos síntomas:
- Fatiga y decaimiento. Anemia
- Enrojecimiento y picor
- Falta de apetito. Vómitos y diarrea
- Tos, dificultad respiratoria
- Piel seca, pelo áspero y quebradizo
- Retraso en el crecimiento (en cachorros) o adelgazamiento (en adultos)
- Abdomen hinchado. Dolor a la palpación
¿Las larvas también pueden causar daños?
Sí, además de los daños que pueden causar los gusanos adultos, sus larvas también pueden causar daños migrando a través de la sangre al riñón, hígado, pulmón, corazón, etc. En este caso pueden causar: inflamaciones locales, gastritis, daños en el hígado, inflamación pulmonar, etc.
¿LOS GUSANOS SUPONEN UN PELIGRO PARA MI?
Desafortunadamente, sí que suponen un riesgo, ya que tú compartes el mismo entorno que tu mascota. La infestación se produce cuando accidentalmente ingieres huevos de estos gusanos:
- Jugando con tu mascota, por contacto con la tierra de los parques o mediante contacto directo con perros y gatos.
- Si comes frutas y hortalizas sin lavar.
Ten en cuenta que las lesiones provocadas por estos parásitos pueden llegar a ser graves, por ejemplo, diarreas con sangre o incluso lesiones oculares serias en casos extremos.
Debes saber que algunos gusanos planos pueden provocar la aparición del quiste hidatídico en las personas.
LA PREVENCIÓN ES FUNDAMENTAL
Debes recordar que los gusanos intestinales pueden afectar tanto a la salud de tu mascota como a la de tu familia, por lo tanto, te recomendamos que adoptes medidas preventivas para reducir el riesgo que comportan.
Por esta razón, es esencial que adoptes medidas de prevención para evitar el contagio de tu mascota con huevos y larvas de estos gusanos.
También es importante que administres a tus mascotas productos antiparasitarios de amplio espectro para eliminar los gusanos redondos y planos que puedan tener y también sus fases larvarias.
Asimismo, te recomendamos desparasitar a tu mascota de forma regular al menos cada 3 meses. De este modo, estará protegida contra los gusanos intestinales durante todo el año.
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